Antonio Balbiani nació en Bellano el 8 de octubre de 1838. Muy apegado a su tierra natal, cultivó un gran amor por ella.
Fue un escritor de «ingenio fértil», como indica la gran placa conmemorativa en las paredes interiores del Ayuntamiento, de intenso dinamismo y de fuerte voluntad de superación, rasgos de carácter que pronto le hicieron abandonar el camino del sacerdocio elegido para él por sus familiares.